Los cinco detenidos por el crimen del comerciante de Ramallo continuarán en dicha condición, tras el visto bueno del Juzgado de Garantías al pedido de la fiscal Verónica Marcantonio. Los acusados, todos de San Pedro, ya fueron notificados.
El juez Román Parodi, del Juzgado de Garantías N°1, dictó la prisión preventiva para los cinco acusados por el homicidio de César Butara, ocurrido el 19 en febrero en Ramallo. El pedido había sido elevado por la fiscal Verónica Marcantonio y la resolución del Juzgado tiene fecha del 28 de marzo, en el inicio del “feriado largo”. Este miércoles, los sampedrinos detenidos fueron notificados a través del defensor oficial.
Así las cosas, Walter Rubén Díaz, de 32 años; Miguel Ángel Pereyra Retamal, de 22; José Antonio “Toti” Pereyra Retamal, de 23; Facundo Agustín Gómez, de 26; y Ramiro Nicolás Cáceres, de 18 y sindicado como el autor del disparo que mató a Butara, continuarán privados de su libertad en la UP N°3 mientras continúa el proceso judicial en su contra, procesados por el delito de homicidio en ocasión de robo.
En declaraciones al semanario La Opinión de San Pedro, allegados a tres de los cinco detenidos expresaron su disconformidad con la prisión preventiva y consideraron que “no hay pruebas” para mantenerlos presos, aunque la Justicia consideró lo contrario.
“Se está llevando por declaraciónes que no les sirven”, sostuvieron sobre la tarea de la fiscala Marcantonio. “Están arruinando a tres pibes inocentes. Sus hijos dependen de ellos, sus familias quedaron en la calle”.
“Queremos que la Fiscalía haga su trabajo bien”, señalaron y agregaron: “Es algo indignante, entendemos que hay una muerte de por medio, pero ella (por la fiscal Marcantonio) sabe muy bien que fueron dos y quiénes fueron”.
Destacaron que, en su declaración, la esposa de Butara, que estaba en el momento en que los delincuentes llegaron con fines de robo y ante la resistencia de él le dispararon, “declaró que eran dos” y se preguntaron: “¿Por qué tiene cinco detenidos?”.
“Los tienen presos porque quieren, porque no hay nada”, se quejaron y adelantaron que analizan la posibilidad de “hacer una marcha para que larguen a los tres inocentes que están presos por algo que no tienen nada que ver”.
César Antonio Butara era un reconocido comerciante de 56 años, estaba casado y tenía tres hijos. El 19 de febrero pasado fue asesinado en su casa ubicada en un sector de quintas en la localidad de Ramallo por dos delincuentes que lo abordaron en la puerta, mientras otros tres les hacían de “campana”.
Fuente: Diario El Norte
