El gobernador Axel Kicillof decidió desactivar una de las discusiones que en el comienzo oficial de la campaña apuntaba contra las medidas anunciadas por el ministro de Economía, Sergio Massa. Anunció una batería de anuncios que contemplan un nuevo aumento salarial para los trabajadores públicos de la Provincia de Buenos Aires, una suma fija para aquellos agentes que cobren salarios por debajo de los 400 mil pesos, una suma fija para las jubilaciones menores a los 120 mil y una asistencia para que los intendentes puedan contar con un refuerzo para hacer frente al bono de los trabajadores municipales.
Desde el anuncio de Massa, la discusión en torno al pago del bono en los municipios empezó a utilizarse como un tema de estricto electoral. Así, mientras Carolina Píparo y los referentes de La Libertad Avanza acusaban al ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria de “manipular la economía a conveniencia de su campaña”, el alcalde de Lanús, candidato a gobernador y presidente de Independiente, Néstor Grindetti, publicó un documento que fue replicado por el resto de los intendentes del espacio, en el que manifestaba no tener con qué pagar el famoso bono de 60 mil pesos repartido en dos veces.
Ese reclamo, que no apuntaba sólo contra la administración nacional sino que también se dirigía a la Casa de Gobierno provincial, es justamente el que quedó desactivado por los anuncios de este lunes, por el anuncio de Kicillof de creación del Fondo Especial de Asignaciones Extraordinarias Salariales para Municipios con el objetivo de “contribuir al refuerzo salarial de las y los trabajadores municipales”. Desde la administración provincial ya anticiparon que ese fondo se distribuirá a solicitud de cada municipio y tendrá carácter de reintegrable.