El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) informó este jueves que una familia de cuatro integrantes requirió un ingreso de $191.228 para no caer bajo la línea de pobreza en el mes de marzo.
El dato surge de un aumento de 8% en marzo de la canasta básica, la cual valió un 113,2% más que en igual mes del año pasado.
Por su parte, la canasta alimentaria tuvo un incremento aún mayor y subió un 9% en relación al mes de febrero; de modo que la variación interanual del costo de los alimentos para una familia tipo fue de 120,1%.
De este modo, tanto la canasta básica que mide la pobreza como la canasta alimentaria que indica la línea de indigencia, registraron más aumentos que la inflación que el INDEC establece mediante el Índice de Precios al Consumidor.
En el primer trimestre de 2023, la canasta alimentaria trepó un 30,6% mientras que la inflación acumulada de ese periodo fue del 21,7%. Un escenario que suma complejidad a la ya delicada situación social.
En marzo, el valor de una canasta alimentaria para una familia de cuatro personas fue de $ 87.719. Para el caso de una familia de tres integrantes el costo fue de $ 69.835; y para una de cinco personas fue de $ 92.261.
En el tercer mes del año, el INDEC marcó una inflación general de 7,7% que trepó al 9,3% en el caso de la división Alimentos y bebidas no alcohólicas, lo que anticipó de algún modo los datos de hoy.
En ese marco, la CGT alertó este jueves mediante un comunicado que “ya no hay más margen de deterioro económico sin riesgo de descomposición social”, al mismo tiempo que solicitó que la pobreza y la inflación encabecen “las prioridades para la adopción de medidas y acciones urgentes”.