“Si bien hay muchos casos de dengue, con la llegada del frío habrá menos población» de mosquitos”, indicó Kreplak y agregó: “Ahora, la estrategia principal es de cada uno de nosotros y es indispensable la labor de la ciudadanía”.
El funcionario insistió en que “el panorama que tenemos es el esperable; sabíamos que este año tendríamos una epidemia de dengue», pero aclaró que «lo más raro fue la de chikungunya que se sumó”.
El ministro de Salud bonaerense destacó el trabajo realizado por el gobierno en el descacharreo “en los meses de invierno y primavera en lugares donde sabíamos que el año anterior hubo más reservorio de moquitos”.
También aclaró que “al encontrar un caso en el sistema de salud, vamos a la manzana del barrio a descacharrear y fumigamos para evitar nuevos contagios” y agregó que la enfermedad tiene pocos casos letales pero es muy molesta y dolorosa en un periodo corto de tiempo.
“En la provincia tuvimos un caso de una persona que llegó enferma de afuera. Y el riesgo es para quienes ya tuvieron el virus en años anteriores”, aseveró.
Por su parte, el titular de la Región Sanitaria VIII, que depende del Ministerio bonaerense de Salud, Gaston Vargas, informó que hay 6 casos de dengue en la región (16 municipios) de los cuales dos son autóctonos.
Asimismo, al referirse sobre los otros cuatro casos restantes, tres en Mar del Plata y uno en la ciudad serrana de Tandil, Vargas dijo que “son casos importados, de personas que han viajado en las últimas semanas a provincias del norte del país y han sido picados por el mosquito”.
“Son personas que han regresado, presentaron síntomas, hicieron la consulta pertinente, que en ningún momento requirieron internación y tras los análisis correspondientes se ha comprobado por serología que era dengue”.