Este miércoles se realizó la marcha por el Día Internacional de la Mujer en Villa Ramallo. Más de 400 mujeres participaron de la movilización que comenzó en la esquina de San Martin y Sarmiento, para finalizar frente al mural contra las violencias de género de la Plazoleta del Libertador.
Estuvieron presentes familiares de Johana Rojas y Eliana Rodríguez, dos casos de femicidios que aún se están investigando y exigieron una pronta respuesta de la justicia. También familiares de Silvia García, otro caso ya juzgado como femicidio.
La consigna de este año fue “yo te creo hermana”, que se expresó en el documento final que se leyó al finalizar la concentración. También se realizó una intervención artística.
Documento final:
YO TE CREO, HERMANA
Yo te creo, hermana, y no necesito que me cuentes cómo estabas vestida, con quién estabas o por qué estabas sola, tan tarde, de noche.
Yo te creo, hermana, aunque sientas que estás sola, aunque sientas que el mundo se te viene encima, aunque sientas que estás cargando sobre tus espaldas un peso demasiado grande que, por momentos, te doblega.
Yo te creo, hermana, aun cuando el círculo de violencia en el que estás inmersa, te oprime, te sofoca y se cierra a cada paso.
Este 8M nos vuelve a encontrar en las calles juntas, organizadas, hermanadas, convencidas de que no hay otra forma más efectiva de visibilizar lo que nos pasa. En esta oportunidad, como colectiva de mujeres y diversidad, queremos reivindicar una lucha que es histórica, la cual fue forjada por enormes mujeres que nos precedieron, y que pretende que se hagan efectivos nuestros derechos políticos, económicos y sociales.
Las desigualdades que hemos sufrido a lo largo de estos años nos atraviesan y nos interpelan y hemos aprendido a verlas, a nombrarlas y a actuar sobre ellas en cada espacio.
Sabemos que aún falta mucho, pero seguimos insistiendo, paso a paso, porque queremos un Ramallo y una sociedad más justa y más igualitaria, una sociedad en la que la mujer no tenga pedir permiso para decir, en la que no tenga que mendigar un lugar para accionar, en la que no tenga que alzar la voz para exigir.
Hoy, en este espacio que hemos ganado, en este espacio que estamos habitando todas, nos movilizamos porque es el día internacional de las mujeres trabajadoras. Esta fecha pasó de ser un día de celebración, de regalos, de promociones y descuentos, a ser resignificada como un día de conmemoración de su sentido originario.
Nuestras banderas de lucha llevan los rostros de todas las víctimas de femicidios, transfemicidios, abusos y todo tipo de violencias por razones de género. Y en nuestra ciudad, queremos que resuene el nombre de Eliana, de Johana, de Silvia, y que se vean sus fotos, que se visibilicen sus historias, que todos y todas las puedan conocer y reconocer.
Sus voces se multiplican por cientos, por millones, y cada 8 de marzo reivindicamos su lucha que también es la nuestra.
Este paro internacional feminista es la acción colectiva que implementamos para mostrar que, cuando nos ausentamos de nuestros espacios cotidianos, nos volvemos presentes en las calles para que nuestras voces se escuchen, las de todas, aún las de aquellas cuyos patrones no autorizan a salir o amenazan con descontarles el presentismo.
La violencia machista y patriarcal se construye cotidianamente, bajo la complicidad de quienes miran para el costado ante abusos y violencias que las mujeres sufrimos y padecemos a diario. “Yo te creo, hermana”, es la expresión que sintetiza esta red de contención que hemos construido las mujeres para recordarnos a cada momento que no estamos solas.
Por eso salimos a la calle con colores, con brillos, con pañuelos. Por eso nos perdemos en esta marea: para que nos vean en todos lados, para que cada muerta les duela como a nosotras, para que ser indiferente ya no sea una opción.
Por las que estuvieron, por las que están y por las que estarán.
En este sentido, hoy paramos porque:
1- Tenemos la firme convicción de que es necesario enfrentar a una justicia injusta, machista y cómplice. Una justicia cuyos espacios están gobernados por hombres y para los hombres. Una justicia que beneficia a los femicidas, transvesticidas y abusadores.
Con esta justicia: no hay derechos ni democracia. La deuda es con les y las trabajadoras ¡EXIGIMOS UNA REFORMA JUDICIAL TRANSFEMINISTA YA!
2 – Exigimos presupuesto real y contenidos para el área de género y diversidad municipal.
Exigimos atención y acompañamiento las 24hs.
La violencia por razones de género no tiene horario de oficina.
Exigimos un acompañamiento integral para que las mujeres puedan salir del círculo de las violencias y que no tenga que volver a él por cuestiones económicas.
3 – Exigimos la implementación efectiva de la consejería IVE – ILE en el hospital.
Que acompañe a las personas gestantes en la toma de decisiones autónomas sobre su salud sexual. Reproductiva y no reproductiva.
4 – Exigimos la “CASA LILA”.
Para una mujer víctima de violencia de género la decisión de denunciar resulta muy ardua, tiene que lidiar no solo con el dolor y el miedo, sino también con la impunidad, el difícil acceso de justicia y la falta de empatía de los funcionarios y funcionarias. Y por si fuera poco la ausencia de un espacio físico que las resguarde.
La casa de abrigo en Ramallo se volvió una utopía, una promesa de campaña incumplida, este intendente se ha olvidado o le ha restado importancia a la creación de la misma.
Reclamamos al Concejo Deliberante el pronto tratamiento del proyecto de ordenanza 9706/21 que busca Crear la Casa de Abrigo. Proyecto que está dormido en sus cajones.
Si no existe un lugar que las resguarde de forma adecuada en los momentos críticos, a dónde van las mujeres víctimas de violencia de género?
Exigimos de manera urgente la creación de un lugar que las proteja y les garantice su seguridad, y la de sus hijes.
5 – Separación de la iglesia del estado
Laicidad de los espacios y dependencias públicos locales.
6 – Equidad en los escenarios para artistas mujeres y diverses.
Exigimos Cumplimiento real de la Ley de Cupo Femenino en los escenarios locales.
7 – Luchamos por un ámbito deportivo respetuoso e igualitario.
8 – Urgente implementación efectiva de la ley Micaela en el municipio y en el concejo deliberante.
No vamos a permitir que funcionarios públicos ni representantes de nuestro pueblo menosprecien, ofendan e insulten nuestra lucha y a nuestras compañeras.
9 – Exigimos la implementación de protocolos para los funcionarios y empleados municipales denunciados por violencias por razones de género.
Áreas de seguridad municipal. Delegación de Paraíso. Fuera los violentos de las escuelas.
¡¡¡¡Ni un violento más bancado con la plata del pueblo!!!
10 – Exigimos la implementación de la Educación Sexual Integral para todes.
Con perspectiva de género, no binaria, latinoamericana, popular y feminista.
Queremos que desde la educación se trabaje la construcción de nuevas masculinidades, es fundamental desarmar las violencias desde la infancia, así como también entender que los abusadores no son monstruos, ni animales, ni están enfermos, los delitos sexuales son cometidos por varones de nuestra sociedad.
11– Acompañamos la lucha de nuestres compañeres del colectivo LGBTIQ+.
Implementación urgente y real del cupo laboral trans y de los consultorios inclusivos.
12 – Comunicación municipal y medios de comunicación no sexistas. Control de pauta publicitaria para medios sin perspectiva de género que promueven la discriminación.
13 – Participación efectiva de las organizaciones feministas y LGBTIQ+ en las políticas de género y diversidades distritales y locales.
Nos espera un camino difícil. Las mujeres tenemos por delante un desafío cotidiano: forjar un proyecto que nos reúna y nos convoque para trabajar juntas, sumando fuerzas, aunando criterios que hagan más simple nuestro andar y que nos haga sentir que no estamos solas, que hay muchas, que hay cientos, que hay miles que cada día salimos a patear la calle con la esperanza de que, alguna vez, no nos dé vergüenza reclamar por aquello que creemos justo y seamos cada vez más.
