De esa manera, se elimina desde ahora el grado permitido de 500 miligramos de alcohol por litro de sangre.
La nueva ley contempla a la vez la obligación de concurrir a cursos especiales de educación y capacitación para el correcto uso de la vía pública y fue aprobada en diciembre pasado en la legislatura bonaerense.
El ministro de Transporte, Jorge D’Onofrio, dijo que “esto es para todas las personas que circulen por el espacio público en la provincia de Buenos Aires” y reiteró que “va a contribuir a bajar los índices siniestrales, teniendo en cuenta que es del 44% la vinculación del alcohol con la siniestralidad”.
El alcohol está presente en uno de cada cuatro siniestros viales y es la primera causa de muerte de menores de 35 años.
Además, durante 2022 hubo 6162 infracciones por alcohol al volante en rutas, calles y caminos de la provincia de Buenos Aires, según se desprende del informe anual del Observatorio Vial de Seguridad Vial del Ministerio de Transporte bonaerense.
Desde ahora, quienes conduzcan con valores de hasta 499 miligramos recibirán tres meses de inhabilitación para manejar.
Si el grado de alcoholemia se encuentra entre 500 y 999 miligramos, la pena será de seis meses.
En tanto, estarán inhabilitadas por 18 meses las personas que circulen con tasas entre 1000 y 1500 miligramos de alcohol por litro de sangre.
Por último, quienes superen los 1500 miligramos no podrán conducir por el lapso de 18 meses.
Durante el primer año de vigencia de la ley, las personas que conduzcan con una tasa de hasta 499 miligramos por litro de sangre serán sancionadas únicamente con la asistencia y aprobación de cursos especiales de educación y capacitación para el correcto uso de la vía pública.
La provincia de Buenos Aires se suma así a Chaco, Chubut, Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, La Rioja, Río Negro, Salta, Santa Cruz, Tierra del Fuego y Tucumán con Alcohol Cero al volante.